"Consumido frecuentemente en el desayuno, como entrada para el almuerzo, y en muchos casos para la cena. En la isla, en promedio, cada persona consume al menos dos veces al día pan."
Por: María José Alzate P - Comunicaciones Levapan.
El pan es uno de los alimentos básicos de la canasta familiar de República Dominicana y otros países. Este se produce básicamente con una mezcla de harina, levadura, agua y sal. Estos ingredientes se amasan y se preparan finalmente en un horno.
El pan es uno de los alimentos más consumidos en República Dominicana y en la mayoría del mundo. Ha sido parte importante en la dieta del ser humano durante toda su existencia. Es un producto básico en la canasta familiar ya que su contiene importantes nutrientes para el organismo. Además, su preparación es sencilla.
¿Hace cuánto existe el pan?
Este delicioso alimento que consumimos diariamente en el desayuno, en las onces o incluso en la comida tiene una historia muy extensa. Hay estudios que indican que su origen se remonta hacia el año 75.000 a.C. En esta época prehistórica se trituraban las semillas y se mezclaban con agua hasta formar una masa que posteriormente se cocinaba para formar las primeras tortas.
Sin embargo, hasta el año 15.000 a.C en Europa el pan empezó a formar parte importante en la dieta. En este tiempo se elaboraban principalmente tortas de cebadas, según excavaciones y descubrimientos arqueológicos.
En Mesopotamia, hace aproximadamente nueve mil años ya se fabricaba el pan con diferentes tipos de harina. Los mesopotámicos molían el pan con grandes piedras, ya creada una masa fina, se cocían encima de una piedra caliente con superficie lisa, y quedaba listo el pan. Gracias a su astucia, lograron preparar: Panes de trigo, de cebada, de lentejas, y avena.
En exactitud no podríamos saber el nombre del inventor del pan, persona a quien le debemos tantos manjares de la cocina. Sin embargo, sabemos que el pan existe desde hace aproximadamente 80.000 años, y desde esa época ha sido fundamental en la alimentación del ser humano.
Preparación del pan
El ingrediente principal para la elaboración del pan es la harina, la más utilizada es la de trigo. En general, es muy sencilla su preparación. Básicamente es una mezcla de agua, harina y sal. Aunque este último ingrediente es opcional ya que prácticamente se utiliza solo para agregarle consistencia y sabor a la masa. Además, depende del tipo de pan que se desee elaborar, ya que para algunos no necesita adicionarle sal.
La levadura también es otro ingrediente opcional, la cantidad que se utilice depende del tipo de preparación que se quiere realizar. Su función principal es la fermentación de la masa, no obstante, se debe tener cuidado ya que existe una gran variedad de levaduras, y algunas son causantes de infecciones, y otras pueden provocar que se degeneren en un corto tiempo.
El truco para que la levadura funcione como se espera, es cuando se genera un efecto gaseoso en la mezcla y aumenta la masa. Lo adecuado es que este proceso de fermentación es que no exceda los 35°C.
Normalmente, se adicionan otros ingredientes como azúcar, mantequilla, leche, huevos y otros con el fin de mejorar el sabor del pan. En el proceso industrial se le adiciona una gran cantidad de leche para aumentar la lisina en el pan. La lisina es un aminoácido que se compone de proteínas que fortalecen los tejidos musculares y brindan colágeno para el organismo.
Propiedades del pan
• El pan es fuente de energía, con baja cantidad de grasa.
• Aporta proteínas, nutrientes, minerales y proteínas al organismo.
• Aporta proteínas, nutrientes, minerales y proteínas al organismo.
• Contribuye proteínas vegetales, como el almidón.
• Aporta proteínas, nutrientes, minerales y proteínas al organismo.
• Contiene minerales importantes como fósforo, magnesio y potasio.
• Aporta proteínas, nutrientes, minerales y proteínas al organismo.
• Aporta fibra que beneficia el metabolismo y la digestión.
El pan es un delicioso alimento apetecido por todos, sin embargo, este no tiene etiquetas que nos indique la calidad del pan. Por eso es importante dejarnos guiar por nuestros sentidos para elegir pan más fresco y sabroso.
Primero, es importante detenerse a analizar la corteza del pan: debe estar bien tostada, crujiente y formada. El aroma debe ser agradable, envolvente, no hay nada más delicioso que el olor del pan recién hecho. La textura de la miga debe ser compacta en general, esto depende del tipo del pan. Por último, el sabor debe ser entre dulce y salado, un equilibrio para el paladar, lo que permite combinarlo con muchos alimentos.
Bibliografía: http://bit.ly/2Nk1fwG | http://bit.ly/3rP1b76