Adaptado Por Nataly González Salamanca – Comunicación Digital Levapan S.A Dominicana.
“No se siente así, párese derecho, camine erguido”. Son frases repetitivas de los
padres hacia los adolescentes, quienes en su etapa de
crecimiento empiezan a tomar posturas que peligrosamente se pueden convertir en posiciones “naturales” del
cuerpo.
Lo malo empieza en la adultez, cuando los huesos reclaman su apariencia inicial, y el dolor, junto a la aparición de defectos físicos, generan una vejez incómoda.
Pero no es solo eso, muchas veces el
trabajo hace que las personas realicen esfuerzos y malos movimientos que se convierten con el tiempo en posturas inadecuadas como es el caso de los
panaderos o
pasteleros.
Levantar cajas del suelo haciendo fuerza sin tener cuidado, agacharse doblando el tronco y no flexionando las piernas, y estar mucho tiempo en una sola posición (por ejemplo, de pie) son solo algunas de las situaciones que manejan en su oficio.
Consejos de expertos
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Utilice sillas con espaldar: que le permitan tocar el piso con los pies. No es recomendable tener flexionadas las piernas en los asientos. Los especialistas no aconsejan utilizar asientos con ruedas.
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Evite las posiciones prolongadas: si está sentado es importante incorporarse cada hora, estirar las piernas, cambiar de postura.
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Duerma siempre de medio lado: encogiendo un poco las piernas.
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Al levantar peso del suelo, siempre agacharse, nunca doblar sólo el tronco.
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Al tratar de bajar cosas que se encuentren a alturas mayores que la persona, utilizar elementos de apoyo (escaleras, butacas), de manera tal que pueda quedar al nivel del sitio abordado.
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Realice permanentemente ejercicio físico o alguna actividad deportiva.
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Haga 15 minutos diarios de ejercicio de fortalecimiento y estiramiento.
¡Recuerde siempre consultar a su médico en forma oportuna ante cualquier inquietud!