Por: Comunicación Digital Levapan.
La panadería es un oficio que llegó a República Dominicana con la colonización, y ahora hace parte de uno de los sectores productivos más importantes del país.
Es imposible no encontrar una panadería en cada barrio, brindando al consumidor buenos productos e independencia económica a muchos empleados dominicanos.
Los productos derivados de la harina brindan la oportunidad de apertura de nuevos negocios e innovación en el mercado de este creciente sector.
El
pan de agua y el
pan sobao son los más consumidos por los dominicanos, suelen comerlo en las mañanas o en las tardes, es decir, que el sector tiene una demanda constante ya que el pan hace parte de la dieta diaria de los ciudadanos.
Aunque es difícil tener una cifra exacta, se cree que hay cerca de 60 mil empleos directos y un porcentaje adicional de empleos indirectos, alrededor de 2.200 fábricas asociadas a la
Unión Nacional de Medianos y Pequeños Empresarios de la Harina (
UMPIH), y aproximadamente 3.000 empresas pequeñas no afiliadas a ese sindicato.
El emprendimiento y el dinamismo que se genera en
el sector panadero y
repostero , hace que se espere una mayor expansión a futuro, además de la preocupación por prepararse cada vez más en escuelas que les brindan los mejores conocimientos a los estudiantes tanto en uso de equipos, como de
ingredientes y tendencias , hace que este sector tenga cada vez más un futuro muy promisorio.
La mayoría de
panaderías dominicanas son artesanales y generan empleos para toda una familia, pero, se puede pasar a métodos modernos en la elaboración del
pan con el fin de llegar a una mejor elaboración del producto, sin embargo, es todo un reto industrializar totalmente el sector ya que la producción artesanal es celosa con la mezcla de ingredientes y método para hornear el pan.
Sin embargo, poco a poco una parte del sector ha industrializado su producción total o parcialmente no solo por mejorar la entrega de y el tiempo de elaboración de productos, sino por reglamentación en cuanto a
BPM . Las
panaderías artesanales son muy apreciadas también y siguen trabajando por ofrecer cada vez un mejor producto a sus
comensales en un momento de consumo por
productos cada vez más naturales.
Desde 1994 los dominicanos cuentan con una
escuela de panadería y
repostería , generando oportunidades de empleo al capacitarlas. Hay muchas personas que al terminar el curso instalan su propio
negocio o amplían su conocimiento para
innovar en el negocio familiar.
La industria panadera tiene un papel primario en la alimentación y en la
economía dominicana.