"El olor tan característico del pan, es envolvente nubla los sentidos al punto que sin tener incluso hambre queremos probar eso que huele tan rico, que inunda el ambiente que se difumina a cualquier hora del día, cuando vaya por el Sector los Girasoles, calle el Progreso # 2, en Santo Domingo deténgase en la Panadería El Progreso y deléitese con uno de sus productos."
Por: Comunicación Digital Levapan.
Hoy revista Pan Caliente les trae esta linda historia de la mano del Sr. Otilio Morillo Jiménez (cuyo apodo es Juvenal, así es conocido por todos), dueño del negocio, la cual está llena de esfuerzo y de pasión por hacer productos con calidad, conquistando el paladar de los dominicanos.
Revista Pan Caliente: ¿Cómo empezó en el oficio de panadero?
Juvenal: Mis comienzos en el oficio de la panadería datan desde inicios de los años 90, con el Sr. Julio Antonio Báez, quien era propietario de una panadería, y estuve laborando en su negocio por unos 2 años en el área de producción específicamente en la elaboración de panes, ahí fui adquiriendo experiencia; luego trabajé en la Panadería Sum, otro negocio de muchos años en Santo Domingo, también en el área de producción de panadería desde el año 93 al 94. Después me incorporé a laborar en un licor store en el 1995, y trabajando en este último negocio sufrí un accidente automovilístico en el 1996, que me incapacitó por más de un año, y di por terminado mi etapa de empleado.
RPC: Si se retiró del negocio ¿cómo es propietario hoy en día de esta panadería?
J: Siempre quise tener un negocio propio, específicamente pensaba en un colmado, aunque fuera pequeño, pero del cual fuera el propietario. En ese momento el Sr. Julio Antonio Báez, me dijo y ¿por qué no pones una panadería? Pues ya has trabajado en eso y te has desenvuelto bien, y le contesté que eso conllevaba mucho esfuerzo, pues siempre lo vi a él como propietario muy afanado, y con un fuerte horario, pero igual tomé la decisión de que lo haría.
Entonces para seguir el proceso se necesitaban los recursos económicos, y solo contaba en ese momento con unos 13,000 pesos. El Sr. Julio tenía un local en el Sector Los Girasoles y me lo alquiló, y a través de una persona conocida que estaba vendiendo equipos usados conseguimos las primeras maquinarias para equipar el local. Y para la primera producción el Sr. Julio siguió ayudándonos, para lo cual me entregó un saco de harina, levadura, azúcar y sal, y ese mismo día todo el pan producido se vendió.
También en un momento que la situación se vio un poco precaria y el Sr. Julio nos cedió permanecer en el local sin pagar el alquiler. Yo le agradezco mucho al Sr. Julio el haber estado ahí presente, ayudando con todo lo que necesité, eso no lo hace cualquier persona y menos en este gremio. Es un gran Señor que me dio muchas oportunidades y del cual conservo los mejores aprendizajes.
Desde el inicio tuve el contacto con varios colmados conocidos y me decían que si les llevaba varias fundas de pan, me las comprarían y las revenderían, era un proceso de mucho esfuerzo, ya que estaba solo, y tenía que producir y a la vez repartir el pan, pero de esa manera aseguraba la venta.
Pasado unos 6 meses empecé a incorporar uno de los muchachos del mismo sector para que me ayudara, y luego poco a poco fui enseñando a varios a medida que pasaba el tiempo.
También en este proceso conseguí un motor a través de un tío, y ya con este medio de transporte llevaba el pan a los colmados.
En el año 2000 con lo que había reunido de ganancias del negocio adquirí una removedora de unos 25,000 pesos. Luego a los 5 meses compré un cilindro, y también invertí en un solar detrás de ciudad Satélite, pues pensaba que debía tener algo propio como alternativa.
Al poco tiempo compré un local propio en el mismo Sector Los Girasoles, que es el lugar donde estamos instalados ahora, y vendí el solar de ciudad Satélite, y con ese dinero invertí en el nuevo local, donde nos radicamos a partir del año 2005. Para el 2006 ya contaba con unos 6 empleados.
También fue cambiando la forma de repartir, ya que las personas iban a comprar el pan directamente y se encargaban de llevarlo a los colmados.
Al día de hoy contamos con 6 personas, que realizan la función de vendedores, todos salen diariamente a las 6:00 am, y luego en horas de la tarde salen 3.
En nuestro local, aunque no es una panadería tipo local de exhibición, vendemos al por mayor y detalle.
RPC: ¿De dónde nace el nombre de la Panadería?
J: El nombre de nuestra panadería El Progreso, lo pusimos como una mezcla entre el avance que fuimos teniendo y además que la calle del segundo local de Los Girasoles.
RPC: ¿Con qué productos inició su negocio?
J: Cuando inicié solo producía pan de agua y un poco de pan sobao, luego incorporamos las galletas saladas y por último las masitas, las cuales se fabrican con los siguientes ingredientes; Azúcar, Sal, Harina, Levadura, Sabores vainilla, naranja, Mantequilla, Canela, Polvo para hornear.
RPC: Escuchar al cliente y lo que desea es muy importante para los negocios en general, ¿cómo hace esta labor en el suyo?
J: Exactamente eso es primordial. Algunas sugerencias las tomamos de los vendedores que van a los colmados, e inmediatamente tomamos acciones, hacemos una prevención antes del que el producto salga a la calle, siempre probamos y verificamos que la producción haya quedado bien, además cuidamos las materias primas a utilizar. Y además siempre verificamos qué está pasando en los negocios cercanos que tienen productos similares a los nuestros para determinar si hay variación en el tamaño, la forma o en el precio.
RPC: ¿Qué producto típico de dominicana se mantiene aún con el paso del tiempo?
J: En mi opinión el pan sobao.
RPC: ¿Cómo ve el futuro de la panadería?
J: Pienso que va para adelante, y en los negocios específicamente se debe tomar muy en cuenta los siguientes aspectos:
RPC: ¿Cómo sueña su negocio a futuro?
J: Para un futuro pensaría comprar un solar en la avenida principal para vender pan al detalle y al mayor.